One Week es un cortometraje rodado en 1920. Se trata de una comedia de Buster Keaton. La historia trata sobre una pareja de recién casados a los que le regalan una casa que puede fabricar uno mismo supuéstamente en solo una semana. Pero un pretendiente de la esposa, celoso por la boda, cambia los números de los pasos para construir la casa. Es bastante gracioso ver como, día a día, el protagonista intenta construir la casa y debido al desorden de los pasos va creando una casa surrealista e ilógica.
La casa es completa y absolutamente desastrosa. Las paredes no encajan bien; el tejado no cubre todo el espacio; las ventanas están torcidas; el porche esta aislado, no hay ningún tipo de escalón o rampa por el que subir desde el exterior a él, pero tampoco hay forma alguna de salir a él desde el interior, ni puertas, ni ventanas. Los balcones no tienen ningún tipo de barandilla que aporten seguridad... En definitiva, es caótica. Es catastrófica, una ruina.
Pero sin duda, gracias a la recreación de dicha casa, la película toma un carácter más cómico, y aunque no soy aficionada al cine mudo, me resultó bastante entretenida y divertida.
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